Los cupaires no están dispuestos a volver a la casilla de salida y amenazan con boicotear el Parlament de Catalunya si ganan las fuerzas no independentistas el 21-D.
En las últimas semanas la CUP ya anunciaba la posibilidad de abandonar la Cámara autonómica o de limitar su actividad si vencían los constitucionalistas o si sus socios independentistas, ERC y Junts per Catalunya, renunciaban a la unilateralidad y a “materializar la República”.
En declaraciones a La Sexta la exdiputada anticapitalista Mireia Vehí ha señalado que para su partido, tras el 21 de diciembre, solo hay dos escenarios posibles: o bien comenzar la implementación de la República catalana “que no se ha podido concretar por la actitud represiva del Estado” o bien “hackear la institución parlamentaria y no hacer actividad normal”.
En su programa electoral la CUP lo dice claro. En caso de “derrota” de los partidos soberanistas catalanes, los cupaires no asistirán al pleno o realizar un “voto de bloqueo”. Vehí asegura, no obstante, que las acciones concretas para un eventual boicot serán preguntadas, antes de nada, a la militancia.
Otra de las opciones que baraja la candidatura de la CUP-Crida Constituent es, según palabras de su número uno en Tarragona, volver a convocar elecciones si el resto de partidos soberanistas no tienen clara la vía unilateral y la desobeciencia para avanzar. Así Xavier Milian advierte a JxCat y ERC de que "si conviene, se volverá a elecciones o a hacer lo que convenga para que se cumpla el mandato democrático del 1-O".
Los anticapitalistas, que pierden fuerza electoral según la mayoría de las encuestas, no están dispuestos a aceptar una posible derrota electoral de los independentistas.