Los candidatos de Junts per Catalunya, Josep Rull y Jordi Turull, y el de ERC, Carles Mundó, su suben al carro electoral un día después de abandonar el centro penitenciario de Estremera. Los tres participan ya en los actos de campaña de republicanos y demócratas.
Los exconsellers Rull y Turull destacan en la primera rueda de prensa que ofrecen desde que el juez Llarena decretó su puesta en libertad bajo fianza de que no han conseguido humillarles y de que salen de la cárcel con las convicciones, la dignidad y los ideales “más fuertes que nunca”.
Ambos dicen que trabajarán para que en la Catalunya que quieren construir nadie sea encarcelado por defender sus ideas y apelan a los catalanes para llenar las urnas el 21-D de “olas de esperanza” y volver a situar como presidente de la Generalitat a Carles Puigdemont.
Jordi Turull asegura que estas elecciones son una oportunidad para demostrar que “hay quien, para convencer al mundo, necesita urnas y papeletas, y hay quien necesita porras, querellas, encarcelamientos, exilio y atacar las instituciones legítimas de Catalunya”.
Por su parte Carles Mundó, que participaba ayer en el acto que daba el pistoletazo de salida a la campaña de ERC, defiende hoy en un evento desde la Model la buena gestión del Govern catalán frente a la aplicación del 155 por parte del Gobierno central, que considera “un abuso y una parálisis” contra las instituciones de autogobierno.
El republicano, que califica este artículo como una “imposición” contra los catalanes y la Generalitat, pide que el 21 de diciembre haya una participación masiva porque augura beneficiaría al proyecto independentista y llama a ganar las elecciones para “recuperar las instituciones” y volver “de verdad” a la “normalidad”.
Josep Rull desvela que durante la comparecencia de los exmiembros del Govern ante la juez de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, tuvieron que llamarle la atención a la magistrada por mirar el móvil durante su declaración.
El demócrata explica que les pusieron las esposas muy rígidas en el traslado a la cárcel y elogia el trabajo de la policía y la guardia civil que les custodiaron. No obstante ha lamentado que un funcionario del centro penitenciario de Navalcarnero le dijo ‘Se os ha acabado la tontería’ y ‘Te vas a pasar tanto tiempo aquí en la cárcel que vas a acabar aprendiéndote de memoria este auto’.
En cuanto a la vida en prisión Jordi Turull señala que los presos les aplaudieron y les abrazaron al salir de la cárcel, que les preguntaban por qué estaban encerrados y que les decían: “Sois normales. Allí hay gente condenada por delitos fuertes, pero había mucha humanidad. Cuanto de vas y te abrazan y aplauden, te reconforta; también por parte de los funcionarios. No tenemos queja”.