La formación naranja recibe ‘leña’ por todos los frentes en el Congreso de los Diputados por su posición contraria a la actualización del Concierto Económico –aprobada con 294 votos a favor y 36 en contra- y al Cupo Vasco –autorizada por 292 votos a favor, 36 en contra y 2 abstenciones de los diputados de EH Bildu.
Albert Rivera, que ha presentado una enmienda a la totalidad contra estas leyes que no ha prosperado por mayoría aplastante, califica el sistema de financiación vasco de “cuponazo” y denuncia que responde a un “amaño político” entre el PP, el PSOE y el PNV.
El líder naranja, que ha centrado sus críticas en el Cristóbal Montoro, arremete también contra el PNV, el PSOE y los partidos independentistas. Así el presidente de Cs afea a los nacionalistas vascos que digan que “no hay ambiente” para apoyar los PGE de 2018, pero sí para pactar el Cupo y carga contra los socialistas por respaldar el acuerdo pese a considerarse un partido “progresista”. Rivera aprovecha para acusar a los republicanos y demócratas catalanes de buscar otro “cuponazo” para Catalunya porque, dice, “como buenos supremacistas, les gusta el privilegio”.
Los naranjas reciben un buen 'rapapolvos' en el Congreso de los Diputados y los partidos se ponen de acuerdo en denunciar la posición de los naranjas en cuanto a la financiación vasca. Ciudadanos une a la diversidad política de la Cámara Baja.
La diputada del PNV, Idioa Sagastizabal, considera malitencionado hablar de “nada parecido a un paraíso fiscal” y resalta que los vascos “pagamos el 6’24 del AVE Madrid-Valencia y el fondo de solidaridad interterritorial, cuyo monto establece el Gobierno y del que Euskadi no es la beneficiada”. Sagastizabal espeta a Rivera que su partido debería “mirar al futuro dejando de demonizar el éxito ajeno”.
Por el PP el encargado de defender las leyes, Javier Maroto, decida casi toda su intervención a criticar a la formación naranja a la que ha calificado de “oportunista” por hacer un discurso “mirando al sol a ver cómo calienta mejor cada día”, tras afearle su participación en una manifestación en Valencia por otra financiación para esta comunidad autónoma.
Pedro Saura, el representante del PSOE, reparte reproches entre Montoro y Rivera. Así el socialista le recuerda al popular que “sí hay una discriminación” entre regiones en materia de financiación provocada, no por el Cupo vasco, sino por la “infrafinanciación” de muchas autonomías. Y para los de Cs lanza un dardo al señalar que se oponen a la ley de la cuota, pero apoyan los PGE de 2017 que recogen las cifras derivadas de estas normas.
Por parte de Unidos Podemos la diputada Nagua Alba apoya ambas leyes no por argumento históricos como el PNV, sino porque los ciudadanos tienen derecho a gobernarse por sí mismos. La morada carga contra Ciudadanos y contra el PP y argumenta que el problema de financiación autonómica no es el Cupo vasco sino el fraude fiscal y la corrupción: “El cuponazo son las amnistías fiscales de Montoro. Culpar de las injusticias a un territorio es falso”.
El Grupo Mixto comparte posiciones y se lanza contra Ciudadanos por su oposición al Cupo, aunque desde diferentes perspectivas. Compromís vota en contra porque están “hartos” de que la política siga el eje “Madrid-Euskadi-Catalunya”.
Los del PDeCAT, en la figura de Ferran Bel, denuncian que los naranjas no repestan la diversidad de los territorios ni en materia lingüística, ni cultural, ni tampoco económica, y avisan que se empieza así y se termina no respetando la “diversidad ideológica y política, los catalanes lo sabemos”.
Marian Beitalarrangoitia, de EH Bildu, valora que el Concierto son “los restos” de los derechos históricos vascos y que son lo contrario a un privilegio porque “aportamos para el pago de la monarquía y la Armada, cuestiones nada prioritarias para la ciudadanía vasca”.
Por su parte Compromís ha sido el partido que ha marcado la nota discordante dentro del Grupo Mixto. Los valencianos han confirmado su voto en contra porque reclama una mejor financiación también para el resto de comunidades “sin ningún tipo de privilegio” y ha cargado contra la formación naranja por su posición “farisea”: “Estamos hartos de que la política española siga el eje Madrid-Euskadi-Catalunya, muy hartos”.