Trapero, el major de los Mossos, tiene los días contados
Trapero, major de los Mossos, acude a declarar por primera vez ante la Audiencia Nacional. Fuente: Europa Press
El ministerio de Interior, si lo aprueba el Senado –como así se intuye dado que el PP tiene mayoría absoluta en la Cámara Alta-, tendrá la sartén de los Mossos d’Esquadra por el mango. Tras relevar al conseller Joaquim Forn el departamento que dirige Juan Ignacio Zoido se encargará de dar las órdenes a la policía catalana. La primera, según fuentes gubernamentales señalan a Europa Press, será retirar a Josep Lluís Trapero de la dirección de los Mossos.
Trapero, que está investigado por la Audiencia Nacional por un delito de sedición, podría estar en la cuerda floja. El Gobierno planea destituirlo como major de la policía catalana para garantizar a través del botón rojo del 155 de la Constitución que los Mossos sea un cuerpo “sin adscripción política”.
Una vez aparezca la aplicación del precepto constitucional en el Boletín Oficial del Estado, el ministro Zoido controlará y vigilará que las autoridades de seguridad de Catalunya “cumplan y hagan cumplir la ley”. Esta es la línea de trabajo que dibuja la interpretación del 155 en la policía catalana y por la que el Gobierno pretende devolver a Catalunya a la normalidad constitucional.
En resumidas cuentas, el ministerio de Interior toma el control de los Mossos y podrá dictar “instrucciones directas y de obligado cumplimiento” a los agentes. De no cumplir las órdenes del Estado podrían ser penalizados, podrían tener “responsabilidades patrimoniales, contables, penales o de otro orden”, y podrían ser, incluso, sustituidos –“en el caso de que sea necesario”- por efectivos de la Policía Nacional o de la Guardia Civil.
