El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº1 de La Seu d’Urgell (Lleida) abre una investigación por un presunto delito de incitación al odio en el colegio de Mossèn Vives, después de que varias familias denunciaran humillaciones al hijo de una guardia civil, supuestamente incitadas por personal docente, tras el 1-O.
Las querellas fueron presentadas por las familias en el cuartel de la Guardia Civil el 6 de octubre y responden a diferentes comentarios realizados supuestamente por profesores, así como a actitudes presuntamente amparadas por el director del centro escolar.
Según el auto del juzgado recogido por Europa Press “podría ser que los profesores y el director del centro educativo, incitaran de manera directa a alumnos a la comisión de hechos mínimamente concretados de los que pueda predicarse la discriminación, el odio, hostilidad o violencia”.
El escrito hace referencia en concreto a un alumno que “habría sufrido humillaciones, insultos e incluso agresiones al ser su madre miembro de la Guardia Civil, y ser este hecho conocido por el resto de alumnos y profesores”.
La conselleria de Enseñanza de la Generalitat asegura que ni los Servicios Territoriales de Lleida ni el centro tienen conocimiento de la apertura de una investigación sobre la cuestión por parte de un juzgado.