La Policía Nacional y la Guardia Civil arrancan a las 8:00 horas el dispositivo policial para impedir la celebración del referéndum de este domingo 1 de octubre. Cientos de ciudadanos han dormido en las escuelas y otros centros de votación y desde las 5:00 horas se organizan grandes colas de catalanes que esperaban la apertura del colegio electoral.
Los Mossos se han personado en diferentes puntos electorales pero no han procedido a cerrar ni a confiscar material electoral. La Policía Nacional y la Guardia Civil han sido los que han tomado la iniciativa. Fuentes de Interior explican que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado “sí cumplen las órdenes del juez y ya retiran material electoral del referéndum ilegal”.
Las furgonetas de los conocidos ‘antidisturbios’ se desplazan por todo el territorio catalán y en varios centros electorales establecen cordones policiales en los que se producen algunos altercados violentos como en el pabellón deportivo de Sant Julià de Ramis (Girona), lugar en el que estaba previsto votara Puigdemont.
Las horas previas a la apertura se ha caracterizado por la pasividad de los Mossos d’Esquadra que han incumplido las directrices del TSJC. El major Trapero había ordenado el cierre de todos los puntos antes de las 6:00 horas. Algunas patrullas de la policía catalana se han personado en los establecimientos pero no han hecho nada para impedir la entrada de urnas o la apertura de los centros.