Sol, playa y tiempo libre. Las vacaciones de verano nos permiten descansar pero también alteran nuestros hábitos de alimentación. Levantarse y acostarse tarde modifica nuestros horarios de comidas y no hay una hora concreta para el desayuno, comida, merienda y cena.
Los españoles apostamos por las tapas para la noche y por los carbohidratos, la fruta y los productos frescos para el día. Recuerda llevar una dieta equilibrada e hidratarte durante el periodo estival para así disfrutar al máximo del verano.