Tanto un equipo como otro puso en liza su equipo de gala. Quizás el único cambio relevante (o no tanto) fue la inclusión por parte de Zidane de Isco en lugar de Bale. Al técnico francés no le salió bien la jugada de poner al galés el día del clásico cuando todavía estaba renqueante de su lesión. Por lo que se ve hoy no quiso cometer el mismo error y puso al malagueño (en gran estado de forma) desde el inicio. Allegri en cambio no tuvo dudas en su alineación y puso sobre el césped al equipo previsto.
Ciertamente la inclusión de Isco en el once fue un acierto de Zizou, ya que la arriesgada defensa italiana notó como su juego removía sus marcajes. Cristiano abrió el marcador tras disparo cruzado que al ser despejado por Bonucci dejó sin posibilidad de atajarlo a Buffon.
La Juve encajó el golpe y renacida logró el gol del empate con una chilena del ex-Atlético Mandzukic ante la que Keylor Navas nada pudo hacer. Así, con el empate, el partido llegó al descanso con las espadas en todo lo alto.
Tras la reanudación el Real Madrid demostró en la segunda parte que estaba por encima de los italianos en muchos aspectos claves. El estado de forma de sus jugadores superaba en mucho a los de la Juve. Y a estas alturas de la temporada eso suele devenir clave en un partido. En el intercambio de golpes quedó demostrado que el Madrid tenía las de ganar, por mucho que la Juve llegara con el doblete logrado en Italia y con auténticas exhibiciones a lo largo de la competición.
Así Casemiro con un gran disparo, desviado esta vez por Khedira, volvió a batir a Buffon y golpeó nuevamente a la Juve. Pero esta vez los blancos no iban a permitir que los italianos se rearmaran. Crisitiano Ronaldo, tras una espectacular jugada de Modric marcó su segundo gol de la noche y dejó tambaleándose sobre el verde ring al púgil de Turín.
Cuando Cuadrado recibió su segunda cartulina amarilla en las postrimerías del choque quedaba claro que la victoria del Madrid ya no peligraría. Asensio puso el broche de oro al lograr el cuarto gol en los minutos finales.
Con este título logrado en Cardiff el Real Madrid engorda su vitrina de campeonatos de Europa con 12 títulos. Es el club más laureado de la historia en la principal competición futbolística europea. Lograron los blancos además revalidar el título de campeón, cosa que no se producía desde hacía un cuarto de siglo desde que el torneo pasó a llamarse Champions.
Zidane logra su segunda Champions con el equipo blanco y un doblete que no se producía desde el año 1958. Con estos resultados la apuesta del Madrid por el técnico francés resulta un éxito difícil de discutir.
Juventus | Real Madrid | |
9 | Tiros | 18 |
4 | Tiros a puerta | 5 |
23 | Faltas | 18 |
43% | Posesión | 57% |
5 | Tarjetas amarillas | 4 |
1 | Tarjetas rojas | 0 |
3 | Fueras de juego | 1 |
1 | Saques de esquina | 1 |
Juventus: Buffon; Barzagli (Cuadrado, 66'), Bonucci, Chiellini; Alves, Pjanic (Marchisio, 70'), Khedira, Alex Santos; Dybala (Lemina, 77'), Huguaín y Mandzukic.
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Modric, Kroos (Morata, 89'), Isco (Marco Asensio, 82'); Cristiano Ronaldo y Benzema (Bale, 77').
Colegiado
Árbitro: Felix Brych (Alemán). Amonestó a Dybala (11'), Sergio Ramos (31'), Carvajal (41'), Kroos (53'), Pjanic (66'), Alex Sandro (70'), Cuadrado (71') (83') y Asensio (91'). Tarjeta roja: Cuadrado (83').