No pudo ser para el Atlético de Madrid. No fue suficiente con unos primeros quince minutos de asedio a la portería blanca para remontar el desastre que fue para los colchoneros el primer partido de esta semifinal de Champions.Tres veces se aproximaron a puerta los rojiblancos en ese tiempo y dos veces perforaron la red blanca defendida por Keylor Navas.
El aviso de lo que se avecinaba llegó a cargo de Koke al poco de empezar el envite, que remató a puerta obligando al meta blanco a desviar el balón a córner. El primer gol llegó por medio de un testarazo de Saúl tras un saque de esquina en el minuto 12 del encuentro. El segundo tanto se produjo en el minuto 16 tras cometer Varane un inocente penalti sobre Torres que materializó Griezmann.
Hasta aquí los colchoneros mostraron más garra que fútbol, pero esto les dio resultado en estos instantes iniciales de presión constante sobre la portería de los blancos que ni los más optimistas hubieran esperado.
El Madrid estaba KO. La plantilla merengue se colocaba en una situación muy incómoda para la que no está ideado el equipo: la necesidad de defender un resultado durante un largo espacio de tiempo.
Curiosamente tras el segundo gol el Atlético se replegó antes de intentar igualar la eliminatoria con la búsqueda de un tercer tanto. Y entonces los blancos empezaron a carburar y a poner fútbol en un partido donde había mucho corazón y poca cabeza.
Empezaron los blancos a controlar la posesión en el centro del campo principalmente por la asociación de Isco y Modric, que buscaban a Benzema en la punta de ataque. Poca pasión pero mucho cerebro. Y si a eso sumamos la calidad no nos debe extrañar que los merengues, y no los colchoneros, estén en la final.
Tras la tormenta inicial rojiblanca el Madrid ya merodeaba el área de un replegado Atlético hasta que llegó el gol de Isco en el minuto 41. Benzema se sacó de la chistera una jugada donde se fue increíblemente de hasta tres jugadores realizando un pase atrás para Kroos. El remate del alemán fue parado por Oblak, pero allí esperaba Isco para enterrar cualquier esperanza rojiblanca metiendo la pelota a la red.
La segunda parte ya fue un mero trámite para los blancos, dedicados a controlar el partido, principalmente por medio de un Isco en gran estado de forma en el centro del campo. Las dos ocasiones de las que gozaron los colchoneros por parte de Gameiro fueron pura anécdota. El fútbol ganó a la pasión.
Esta es la tercera final de Champions que disputará el Real Madrid en los últimos cuatro años. Zidane puede lograr que los blancos sean el primer equipo en conseguir repetir dos veces de forma consecutiva este título. No será fácil. Enfrente tendrán a una Juventus en gran estado de forma que sin duda querrá esta vez alzarse con el título, el mismo que perdieron contra los blancos en el mismo escenario en 1998 gracias a un discutido gol de Mijatovic. En Cardiff se dictará sentencia y veremos si el Madrid en su decimoquinta final logra reeditar el título que ahora posee.
Atlético de Madrid | RealMadrid | |
17 | Tiros | 18 |
7 | Tiros a puerta | 6 |
23 | Faltas | 7 |
40% | Posesión | 60% |
4 | Tarjetas amarillas | 2 |
0 | Tarjetas rojas | 0 |
1 | Fueras de juego | 2 |
7 | Saques de esquina | 8 |