El portavoz y tercer teniente alcalde del equipo de gobierno de Tarragona, Xavi Puig, ha puesto sobre la mesa su dimisión tras haber sido pillado saltándose las restricciones por la pandemia de Covid-19. El concejal había acudido a una boda en la que no se cumplía el límite de aforo.
En redes sociales, el regidor de ERC ha reconocido los hechos, por lo que ha puesto el cargo a disposición del alcalde Pau Ricomà. Puig ha explicado que el sábado pasado ofició la boda de su mejor amigo y luego fue al banquete que se hacía en una casa particular del Catllar.
El independentista ha justificado su asistencia señalando que era en un principio una fiesta de “pequeño formato”, pero ha indicado que se tendría que haber ido y haber instado al resto de invitados a hacer lo mismo cuando llegó y vio que no se cumplían las limitaciones de aforo. En esta línea, ha sostenido que fue un “grave error” y ha añadido que asumirá las consecuencias.