La Generalitat de Catalunya pone punto y final a las fases del plan de desescalada de la crisis sanitaria de Covid-19 impuestas por el Gobierno español y se arranca con su propia receta anti-coronavirus. El Govern de Torra da el pistoletazo de salida esta madrugada a la versión catalana de la “nueva normalidad”, que pasará a estar gestionada por el Ejecutivo independentista, con plenas competencias y basada en 3 reglas básicas: distancia, higiene y mascarilla.
Catalunya entrará en la nueva realidad pos-Covid esta medianoche, antes de que finalice el 21 de junio el estado de alarma, lo que supone que regiones sanitarias como Barcelona y Lleida solo habrán estado unas horas en fase 3, ya que su entrada en dicho nivel se produjo este jueves.
En rueda de prensa junto a los consellers Miquel Buch y Alba Vergès, Quim Torra ha anunciado que el Govern es “plenamente la autoridad competente para gestionar la fase de la desescalada” y que procede a dejar “sin efecto las medidas de la declaración del estado de alarma”.
“He firmado el decreto que estipula el fin de la Fase 3 diseñada por el Gobierno español y la entrada en la Fase de Reanudación que ya regulamos completamente desde el Govern a través del Procicat y siempre obedeciendo los criterios de los expertos”, ha sentenciado sobre el acuerdo, que implica, entre otras medidas, levantar las restricciones de movilidad en toda Catalunya.