El confinamiento decretado por el estado de alarma del Covid-19 ha obligado a los ‘camellos’ de Barcelona a reinventarse. Y una de los métodos elegidos para continuar con su actividad delictiva es el uso de riders y taxis para llevar la droga a domicilio.
Así lo han podido constatar los Mossos d’Esquadra, que desde el 16 de marzo y hasta el 14 de abril han registrado una treintena de casos, principalmente en los distritos de Ciutat Vella, Sant Martí y Eixample. Para intentar camuflar la droga, los traficantes han utilizado todo tipo de objetos para el envío como botellas o libros. La mayoría de las veces han sido los trabajadores los que dieron el aviso a las autoridades, que trabajan con la hipótesis de que son casos aislados sin vinculación.
La policía catalana ha detallado que se han puesto en contacto con plataformas de mensajería y paquetería y con las empresas privadas de transporte de personas para pedirles extremar las precauciones y aumentar las medidas de seguridad para detectar este tipo de paquetes. Así, han recomendado a las compañías que faciliten una guía a los trabajadores para asegurarse de que saben cómo tienen que actuar ante una situación similar.