La Caja de Solidaridad, creada por el Procés para hacer frente a fianzas y costes judiciales de independentistas, ha reconocido haber evitado ayudar a Santi Vila, exconseller de Empresa condenado por el Tribunal Supremo por la organización del 1-O y que renunció al cargo un día antes de la DUI.
El colectivo, que ha calificado su caso de “controvertido”, ha hablado del político, repudiado por un sector del independentismo, en un hilo en Twitter. Se ha referido a él tras salir a la luz que el también exconseller de Cultura les habría pedido la fianza impuesta por juzgados de Huesca, de 216.000 euros, por no haber entregado a Aragón las 44 obras de arte de Sijena del Museo de Lleida pese a la orden judicial.
La Caixa ha admitido la falta de apoyo a Vila, pero ha asegurado que ya estudian y evalúan las razones de la reclamación. "Si bien hay razones a favor relativas a los hechos juzgados, hay otros en contra, relativos a la actuación global de Santi Vila. Por esto hasta ahora hemos rehusado las peticiones para contribuir a su defensa", ha explicado.