Aliviado y desolado, así se encuentra Oriol Pujol, exdiputado de CiU e hijo del histórico exPresident Jordi Pujol, tras aceptar este martes ante el Tribunal de Jurado una pena de dos años y medio de cárcel por el caso ITV. Aliviado, porque se ha librado del jurado popular. Desolado, porque podría entrar en prisión.
A la salida de la vista, Oriol Pujol, que ha estado sentado en el banquillo de los acusados unos 10 minutos, se ha limitado a decir ante los medios que las declaraciones solo las iba a dar su abogado. Xavier Melero, conocido defensor de políticos de CDC, ha afirmado que su cliente está “aliviado de que todo termine y desolado por cómo termina”, tras ser imputado por el cobro de comisiones ilegales y por usar su influencia política –era diputado en el Parlament- para favorecer a empresarios en el caso del amaño de concurso para estaciones ITV.
En relación al posible ingreso en prisión de Pujol, que la Fiscalía solicitará previsiblemente su encarcelamiento dado que la pena es superior a dos años, Melero ha detallado que el trámite se hará una vez dictada la sentencia en septiembre: “Se abrirá la ejecutoria y se dará a trámite para debatir la suspensión y la sustitución de las penas”.
En este sentido ha valorado que el exdiputado será condenado a tres penas que suman 30 meses de cárcel pero que ninguna de ellas supera los dos años por lo que reclamarán la suspensión de la condena, “ya que se dan todos los requisitos de la suspensión”.
En una vista ante el Tribunal del Jurado de la Audiencia de Barcelona, el expolítico ha ratificado el acuerdo con la Fiscalía Anticorrupción aceptando una pena de cárcel por cohecho, tráfico de influencias y falsedad documental, por lo que el caso queda visto para sentencia.
El hijo de Jordi Pujol, el primero del clan que es condenado por corrupción, sella así el pacto con el Ministerio Público y consigue que su mujer Anna Vidal se libre de la prisión a cambio de una pena de multa, trato al que finalmente se han sumado el resto de acusados: Josep Tous, Sergi Pastor, Sergi Alsina y Ricard Puignou.
En concreto el exdiputado ha aceptado por tráfico de influencias 5 meses de cárcel, una multa de 55.000 euros e inhabilitación para ejercer de cargo público por dos años; por delito continuado de cohecho, 8 meses y suspensión de empleo público por un año; y por delito continuado de falsedad documental, 5 meses y 21.000 euros de sanción económica.
Su esposa ha dado el ‘sí’ a una pena de 15 meses por un delito continuado de cohecho y otro de falsedad sustituibles por una multa de 69.750 euros, además de otra sanción de 13.500. Según el letrado estas cantidades, al igual que las de su marido, ya han sido abonadas.
Por su parte, Josep Tous, exnúmero dos de la Diputación de Barcelona, firma una pena de 5 meses por un delito de cohecho intercambiable por una multa de 22.500 euros y suspensión de cargo público por dos años. Mientras que el empresario Sergi Alsina se conforma con una condena de dos años y una multa de 103.000 euros por tráfico de influencias, cohecho, cohecho continuado y falsedad.
En el caso de Ricard Puignou y Sergi Pastor, estos se avienen a una pena de 5 meses sustituibles por una multa de 60.000 euros, cantidad a la que el segundo deberá añadir otra sanción de 50.000. Además se ordena el comiso de 311.838’13 euros de dádiva que pagó Alsina a Anna Vidal y de otros 22.000 euros pagados por Alsina y Puignou a Tous.
Según los hechos aceptados por los acusados que recoge el pacto con la Fiscalía, en el 2011 el entonces secretario general de la conselleria de Industria, Enric Colet, nombró a Josep Tous como encargado de solucionar los litigios judiciales suscitados por las concesiones de nuevos lotes de ITV en Catalunya, por una “sugerencia activa” de Pujol, quien para ello hizo servir su doble condición de presidente del grupo parlamentario y secretario general de CiU.
Su interés en designar a Tous venía de la petición de su amigo Sergi Alsina, que tenía como misión favorecer los “intereses privados” de Ricard Puignou en las negociaciones para diseñar un nuevo plan territorial de las ITV que quería impulsar el Govern. Con la intención de beneficiarse del nuevo concurso, Puignou pagó un ‘sueldo’ mensual a Alsina a cambio de sus influencias políticas y, al mismo tiempo, Alsina pagaba mensualmente a Tous.
Asimismo, y según el plan de los acusados Alsina y Pastor, liderados por Oriol Pujol, crearon la sociedad Upprime, aunque sus planes no llegaron a consumarse al saberse a través de diversos medios que estaban siendo investigados.
Y paralelo, entre 2010 y 2012, Alsina a través de dos consultoras hizo de intermediador en diversas deslocalizaciones como la de Sharp de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) o la instalación de proveedores de Seat en Sant Esteve de Sesrovires (Barcelona), procesos en los cuales intervino Pujol facilitando contactos de altos cargos y beneficiando los intereses de las empresas representadas por su amigo.
Para “gratificar el trabajo llevado a cabo por el acusado Oriol Pujol”, el empresario contrató aparentemente los servicios de su mujer Anna Vidal en concepto de asesoría, que era ficticia, a cambio de retribuciones económicas.