Nuevo ataque a la sede de Ciudadanos en Barcelona, esta vez con pintura amarilla. El suceso ha tenido lugar la madrugada del viernes al sábado, un día después de la polémica en el pleno del Parlament suscitada por la retirada de un lazo situado en la bancada del Govern y frente a los escaños naranjas.
La diputada de Cs en la Cámara autonómica, Sonia Sierra, ha lamentado esta nueva actuación contra la sede. “En Catalunya cuando defiendes una cosa tan de sentido común como que las instituciones no son solo de los que llevan el lazo amarillo pasan estas cosas. Te amenazan, te insultan y te atacan”, ha denunciado en declaraciones a los medios.
Asimismo Sierra ha informado que Carlos Carrizosa, portavoz de Ciudadanos en el Parlament que quitó el lazo amarillo durante la sesión plenaria, ha denunciado amenazas de muerte. En este sentido la política ha afirmado que “no hay amenaza ni insulto que haga callar” a aquellos que quieren la convivencia y la unión en Catalunya, y ha instado a los otros partidos a que sean capaces de condenar la violencia, venga de donde venga.
Por su parte Carrizosa, que durante la jornada de ayer ha recibido ‘estopa’ por parte del sector independentista y al que le han llegado a decir por redes sociales que acababa de “sentenciar su vida” por la retirada del lazo, ha dicho en un apunte de Twitter que la “intolerancia se viste de amarillo” y ha insistido en que la calle y las playas son de todo el mundo y no de los CDR: “Los bancos del Govern en el Parlament son de todos, no de los diputados separatistas”.