El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, instalará su residencia temporal en Berlín hasta que finalice el proceso judicial abierto en Alemania sobre su eventual extradición. Después su intención es regresar a su mansión y sede del ‘Govern en l’exili’ de Waterloo (Bélgica) para formar el Ejecutivo “legítimo” de la República en el “exilio”.
Así lo ha dicho en rueda de prensa desde la capital alemana el líder de JxCat, que ha explicado que intentará regresar a la “normalidad” tras su salida de la prisión de Neumünster (al norte de Alemania) este viernes, así como que seguirá defendiendo tanto los derechos de los catalanes como los suyos propios.
“Tengo que vivir en Berlín porque así lo han comunicado las autoridades alemanas y voy a cumplir con lo impuesto por la Justicia de este país. Me tengo que adaptar a las circunstancias y Berlín es un lugar provisional”, ha detallado el político catalán.
En este punto ha indicado que respeta las decisiones que tomen todos los gobiernos europeos ya sea alemán, belga, finlandés, sueco o suizo: “Por supuesto voy a respetar la posición de todos los gobiernos y en cualquier circunstancia. Creo en la democracia europea”.
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