Desalojado un edificio municipal okupado en el Raval
Desalojo de un bloque en el Raval de Barcelona. Fuente: Europa Press
La Guardia Urbana de Barcelona ha desalojado este jueves a más de una veintena de personas, entre ellas un menor, que habían ‘okupado’ una finca del barrio del Raval de la Ciudad Condal. La operación policial, que ha durado unas dos horas, se ha producido en un edificio de 11 pisos ubicado en el carrer de Sant Ramon que el Ajuntament de Barcelona debía destinar a alquiler social.
La Guardia Urbana ya había acudido este miércoles a la finca para impedir que accediesen más personas al bloque, pero no desalojaron entonces a las personas que ya estaban dentro. La noche del miércoles efectivos de la policía barcelonesa se personaron en el lugar y acordonaron la zona y esta mañana varias furgonetas antidisturbios acudían al edificio para desalojar a los ocupantes.
Por medio de un comunicado el Ajuntament de Barcelona detalla que ya había acabado de rehabilitar las viviendas de la finca y que ya están adjudicadas. La previsión es que las personas beneficiarias puedan entrar antes del verano, ya que la rehabilitación está finalizada pero no está recepcionada al no contar con los suministros.
Desde el Consistorio se explica que tuvieron constancia de la ocupación este miércoles, ya que el lunes los servicios de vigilancia del Ajuntament comprobaran que el bloque estaba “completamente vacío”. Tras la realización de los informes necesarios se firmó entonces el decreto para que se realizase el desalojo dentro de las 72 horas siguientes.
La Guardia Urbana detectó a un total de 22 personas en el interior del edificio. El Centre d’Urgències i Emèrgencies Socials de Barcelona (CUESB) ha atendido a 10 personas. De los atendidos solamente 3, dos adultos y el menor, han aceptado un recurso de alojamiento. En los otros 7 casos no se ha apreciado “una situación de vulnerabilidad” ya que tienen “red familiar o recursos económicos”.
El desalojo de este edificio, comprado en 2013 por el Ajuntament, se produce en medio de la polémica en el Raval por las denuncias y protestas vecinales contra el aumento de pisos 'okupados' por el narcotráfico. Algunos de los ocupantes de este bloque han asegurado a los medios de comunicación que ellos no trafican con drogas y que son vecinos del barrio que no pueden pagarse un alquiler.
