El expresidente francés podría ser juzgado por "corrupción" y "tráfico de influencias" en relación con su supuesto intento de influenciar a un magistrado del Tribunal de Casación para lograr una decisión favorable
El expresidente francés ha mantenido ante los magistrados que le investigan por la financiación de su campaña presendial en 2007 que él no recibió fondos del régimen libio entonces liderado por Gadafi y ha denunciado que desde que ha sido acusado vive un "infierno"